El propulsor B1058 de SpaceX se ha estrellado en el océano Atlántico después de aterrizar por decimonovena vez en una barcaza autónoma. El cohete había lanzado 43 satélites Starlink y había tenido éxito en su aterrizaje, pero debido a las malas condiciones climáticas, se cayó durante su regreso a Cabo Cañaveral.
El propulsor B1058, que había sido ampliamente celebrado por su histórico número de aterrizajes exitosos, se esperaba que se convirtiera en el primer cohete en alcanzar los 20 vuelos. La noticia ha sido especialmente decepcionante para los seguidores de SpaceX, quienes habían estado siguiendo de cerca el progreso de este cohete en particular.
El B1058 debutó en mayo de 2020 con el lanzamiento de los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley a la Estación Espacial Internacional. Desde entonces, ha tenido un historial impresionante, convirtiéndose en el primer cohete en completar exitosamente 14 vuelos durante una misión Starlink. Además, ha lanzado más de 860 satélites y 260 toneladas de carga en los últimos tres años y medio.
Aunque este incidente es un contratiempo para SpaceX, no es algo inusual en la industria espacial. A diferencia de la Starship, el Falcon 9 es parcialmente reutilizable, lo que significa que SpaceX puede reutilizar la cofia y la primera etapa del cohete. Esto ha sido una gran innovación que ha permitido a la compañía reducir costos y aumentar la eficiencia de sus lanzamientos.
En un esfuerzo por mitigar problemas como los provocados por el viento y las olas, los propulsores más modernos del Falcon 9, como el B1060, B1061 y B1062, están listos para superar el récord de vuelo establecido por el B1058. Estos nuevos modelos cuentan con patas mejoradas que les permiten aterrizar de manera más segura y estable.
A pesar de este revés, SpaceX sigue siendo una de las compañías líderes en la industria espacial y continúa innovando y mejorando sus tecnologías de lanzamiento. Los seguidores de la empresa esperan con entusiasmo los próximos vuelos de los propulsores B1060, B1061 y B1062, que podrían romper el récord establecido por el B1058 y marcar nuevos hitos en la reutilización de cohetes.
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