El número de muertes por sobredosis en Estados Unidos ha experimentado una caída por primera vez desde 2018, según los datos recientes de la CDC. En 2023, se registraron 107,543 fallecidos, frente a los 111,029 contabilizados en 2022, lo que representa un descenso del 3.7%.
Esta disminución en las muertes por sobredosis apunta a un posible cambio de tendencia en la crisis de drogas que enfrenta el país. El fentanilo, una sustancia responsable de tres cuartas partes de las sobredosis fatales, ha sido un factor clave en esta crisis. Sin embargo, la conciencia sobre el peligro de esta droga y las nuevas políticas de prevención podrían estar contribuyendo a esta disminución.
Se han implementado medidas como la disponibilidad del Narcan sin receta para combatir las sobredosis de opiáceos, lo que ha tenido un impacto positivo en algunos estados. Por ejemplo, en Nebraska se registró el mejor descenso en las muertes por sobredosis, con un 24.66% menos. En contraste, en la Costa Oeste estados como Washington, Nevada y Oregón presentaron aumentos cercanos al 30% en las muertes por sobredosis.
A nivel nacional, se distribuyeron 22 millones de dosis de naloxona en Estados Unidos y Canadá en 2023, y se incautaron 115 millones de píldoras de fentanilo. A pesar de estos avances, los expertos advierten que este descenso en las muertes por sobredosis podría ser un aplanamiento de la curva más que el fin de la epidemia de drogas en el país.
Mantener la vigilancia y seguir implementando políticas efectivas de prevención serán clave para continuar combatiendo esta crisis que ha cobrado tantas vidas en los últimos años.