El ejército de Israel ordena nuevos movimientos forzosos de población en Gaza, un acto considerado ilegal según la legislación internacional. El portavoz en árabe de las tropas ha exigido a los palestinos del sur y norte de Gaza que abandonen sus hogares, argumentando que se trata de una zona de combate peligrosa.
A pesar de haber mantenido bajo control el norte de Gaza durante meses, las tropas israelíes siguen enfrentando problemas en esa área y presionan a los palestinos refugiados en el sur de Gaza para que se vayan de sus hogares. Asimismo, se obliga a los residentes del norte, especialmente de los barrios de Yabalia y Beit Lahia, a trasladarse a zonas del oeste de la Ciudad de Gaza.
La justificación por parte de Israel para estos movimientos de población es la presencia de organizaciones terroristas en la zona, en especial Hamás, que según informes está tratando de reconstruir sus capacidades en la región. Los ciudadanos son instados a dirigirse hacia la zona de acampada de Al Mawasi, la cual es considerada insegura por organizaciones humanitarias.
Se advierte a la población que acercarse a la valla de seguridad supone un peligro para su vida y seguridad, y se espera que continúen los enfrentamientos en la zona. Estas acciones han generado preocupación en la comunidad internacional, que ha instado a Israel a cesar estos movimientos forzosos de población en Gaza. La situación en la región sigue siendo tensa, con la población palestina enfrentando constantes desplazamientos y violaciones de derechos humanos.
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