La tasa de inflación en la eurozona se moderó en enero, según datos de Eurostat. La inflación anual se redujo una décima, alcanzando el 2,8%, mientras que en la Unión Europea descendió tres décimas, situándose en el 3,1%.
Estas cifras representan una significativa disminución respecto al año anterior, cuando la inflación en la zona euro llegó al 8,6% y en toda la Unión Europea alcanzó el 10%.
En enero, la contribución más importante a la inflación en la eurozona provino de los servicios, seguidos de los alimentos, alcohol, tabaco y los bienes industriales no energéticos. Por otro lado, la energía experimentó un retroceso en la inflación.
La reducción de los precios de la energía en la eurozona contribuyó a la desaceleración general de los precios. Excluyendo el impacto de la energía, la tasa de inflación en la zona euro fue del 3,8%, dos décimas menos que a finales de 2023. Además, al no tener en cuenta alimentos, alcohol y tabaco, los precios descendieron al 3,3%, su nivel más bajo desde marzo de 2022.
Estos datos reflejan una tendencia a la moderación en los precios en la eurozona y la Unión Europea, lo que puede tener implicaciones en la política monetaria y en la economía en general.
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