El presunto líder de la Mocro Mafia holandesa, Karim Bouyakhrichan, logró escapar de las autoridades españolas luego de ser liberado bajo fianza por la Audiencia Provincial de Málaga. A pesar de estar siendo buscado en Países Bajos por liderar una red de narcotráfico, asesinatos, secuestros y extorsiones, incluyendo amenazas a la princesa Amalia de Orange y al primer ministro Mark Rutte, Bouyakhrichan fue puesto en libertad en febrero con una fianza de 50.000 euros y la retirada de su pasaporte.
Su detención en Marbella en enero llevó al bloqueo de propiedades valuadas en 50 millones de euros y cuentas bancarias, pero después de 22 días sin presentarse ante el juzgado en España, se activó una orden de busca y captura al considerarse segura su fuga. La Fiscalía holandesa expresó sorpresa por la decisión judicial de liberarlo en Málaga, a pesar de haberse opuesto a ello.
La Audiencia Provincial argumentó que, aunque existía el riesgo de fuga, la prisión provisional sería desproporcionada y optó por imponer medidas menos restrictivas. Sin embargo, Bouyakhrichan dejó de firmar ante el juzgado el 1 de abril, perdiéndose su rastro y generando preocupación y críticas por su fuga. Las autoridades mantienen la búsqueda del presunto criminal en colaboración con las autoridades internacionales.
La fuga de Bouyakhrichan ha puesto en entredicho el sistema de justicia español y ha resaltado la necesidad de revisar los criterios para la liberación bajo fianza de presuntos delincuentes de alta peligrosidad. La opinión pública aguarda con expectación el desenlace de este caso y la eventual captura de Bouyakhrichan para que responda por sus presuntos crímenes.
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