La economía española se enfrenta a una desaceleración en la segunda mitad del año, según ha previsto la presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero. Esta desaceleración se espera que cause una pérdida de dinamismo en el mercado laboral.
Además, la AIReF estima que esta desaceleración económica será más intensa y anticipada de lo esperado, y señala que el aumento del precio del petróleo también contribuye a esta situación.
En cuanto a las previsiones de crecimiento económico, la AIReF estima que será del 2,3% este año y del 1,9% en 2024. Sin embargo, factores como la inflación, el precio del gas y del petróleo, el deterioro del comercio internacional y el endurecimiento de las condiciones monetarias están afectando a la economía española.
La presidenta de la AIReF también ha destacado que España se encuentra en una posición vulnerable debido a la reciente subida de los tipos de interés y a su alta ratio de deuda. Para el año 2023, la AIReF prevé un déficit del 4,1%, y se espera alcanzar el objetivo del 3% en 2024.
Para lograr este objetivo, la retirada de las medidas adoptadas por el Gobierno y la moderación del gasto de las administraciones territoriales son fundamentales, según la AIReF. Sin embargo, la presidenta considera poco probable que la Unión Europea abra un procedimiento de déficit excesivo a España una vez se levante la suspensión de las reglas fiscales en 2024.
Además, existe incertidumbre respecto a la formación del nuevo Gobierno y la aplicación de las reglas fiscales. La Comisión Europea ha recomendado que el crecimiento del gasto primario neto de medidas de ingresos se limite al 2,6% en 2024.
En resumen, la AIReF prevé una desaceleración económica en España, con una pérdida de dinamismo en el mercado laboral. Factores como el aumento del precio del petróleo y la situación de la deuda española contribuyen a esta situación. La AIReF estima un crecimiento económico del 2,3% este año y del 1,9% en 2024, y señala la importancia de retirar medidas y moderar el gasto para alcanzar los objetivos fiscales. Sin embargo, existen incertidumbres respecto a la formación del nuevo Gobierno y la aplicación de las reglas fiscales recomendadas por la Comisión Europea.
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