Los placozoos, unas criaturas animales diminutas que flotan en el agua marina, han dejado perplejos a los científicos con su capacidad de coordinación y ataque en grupo, a pesar de no contar con órganos ni cerebro. Estos seres, compuestos por dos capas de células, son extremadamente simples en comparación con otros organismos multicelulares, pero a pesar de ello, poseen una sorprendente habilidad.
Investigaciones recientes han demostrado que los placozoos, con apenas 50,000 células, pueden reproducirse indefinidamente de manera asexual. Pero lo más fascinante es su capacidad para enviar mensajes entre sus células mediante neuropéptidos, similares a las neuronas en el cerebro humano. Estos hallazgos respaldan la hipótesis del cerebro químico, que sostiene que los sistemas nerviosos evolucionaron a partir de un conjunto de células conectadas químicamente, antes de desarrollar procesos especializados.
Se estima que la primera neurona moderna apareció hace unos 650 millones de años, en el ancestro común de medusas y seres humanos. Sin embargo, esta investigación plantea la posibilidad de que otra rama de animales, los ctenóforos, hubieran inventado las neuronas de manera independiente.
Estos nuevos hallazgos apoyan la idea de que el último ancestro común de todos los animales era similar a los placozoos, lo que desacreditaría las teorías anteriores que situaban a los ctenóforos en la base del árbol de la vida. Estos sorprendentes seres microscópicos continúan dejando a los científicos maravillados y desafiando su comprensión de la evolución y el desarrollo de los sistemas nerviosos.
«Zombie enthusiast. Subtly charming travel practitioner. Webaholic. Internet expert.»