El misterio detrás de la identidad del famoso artista callejero Banksy ha sido motivo de especulación en el Reino Unido durante años. Aunque se conocen pocos detalles sobre él, se cree que es un hombre blanco originario de Bristol, nacido alrededor de la década de 1970. Sin embargo, la verdadera identidad de Banksy podría revelarse pronto debido a un juicio por difamación.
El hombre señalado como el posible Banksy es Robin Gunningham, quien ha sido llamado a declarar como acusado junto a la empresa Pest Control Ltd., que se encarga de gestionar la venta de las obras de este enigmático artista. El juicio por difamación ha sido impulsado por el artista Andrew Gallagher y se llevará a cabo en el Alto Tribunal de Londres.
Esta no es la primera vez que Gallagher se enfrenta a la empresa de Banksy. En el pasado, tuvo una disputa relacionada con los derechos de propiedad intelectual de las obras. En 2020, la Oficina Europea para los Derechos de Propiedad Intelectual decidió que Banksy no podía reclamar dichos derechos debido a su anonimato.
En una investigación realizada en 2008, Gunningham fue identificado como el hombre detrás de Banksy. La universidad Queen Mary de Londres llevó a cabo un estudio utilizando una técnica de perfil geográfico que relacionaba las ubicaciones de las obras de Banksy con las zonas frecuentadas por Gunningham. Según los investigadores, Gunningham era el único sospechoso serio de ser Banksy.
Banksy es conocido por sus obras de arte callejero que se han vuelto icónicas en todo el mundo. Desde Londres hasta zonas de conflicto como Gaza, Siria y Ucrania, sus obras han dejado una huella importante en la sociedad. Aunque su popularidad es innegable, todavía no se ha confirmado oficialmente su verdadera identidad.
El juicio por difamación en el que Gunningham podría verse obligado a confirmar si es el famoso artista callejero podría arrojar luz sobre el enigma que rodea a Banksy. Para los seguidores y admiradores de su obra, esta podría ser una oportunidad para conocer al hombre detrás del misterio.
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