Tragedia en Marrakech: Terremoto histórico deja miles de víctimas
Marrakech, la ciudad turística por excelencia de Marruecos, ha sido sacudida por el terremoto más potente en la historia reciente del país. Como resultado de este desastre natural, miles de personas han perdido la vida o han resultado heridas.
La parte antigua de la hermosa ciudad se ha convertido en un montón de escombros tras el temblor. Las construcciones de adobe, tan características de esta zona, no han resistido la fuerza del seísmo y la mayoría de los habitantes han tenido que ser desalojados de sus hogares.
En busca de refugio, los vecinos se han dirigido a explanadas como la de Lemhamid, donde tradicionalmente se celebran los rezos musulmanes. Allí, entre las oraciones y la conmoción, se intenta encontrar consuelo en medio de la tragedia.
El balance de víctimas mortales asciende a 2.012 personas, y más de 2.059 han resultado heridas, de las cuales 1.404 se encuentran en estado muy grave. Las provincias de Al Hauz, Uarzarzat, Azilal Chichaua y Tarudant, además de Marrakech, han sido las zonas más afectadas por este desastre natural.
El epicentro del terremoto se encuentra en la localidad de Ighil, a unos 80 kilómetros al suroeste de Marrakech. Las autoridades, en respuesta a esta tragedia, han declarado tres días de luto nacional y han desplegado las fuerzas armadas en las regiones afectadas.
Incluso el aeropuerto de Menara ha sufrido daños en su terminal de llegadas, pero aún así continúa recibiendo turistas. Esto demuestra la resiliencia y determinación de la ciudad, a pesar de las difíciles circunstancias.
Sin embargo, la mayor dificultad se encuentra en las aldeas más remotas y de difícil acceso, donde las labores de rescate están encontrando complicaciones. El ejército y la policía han sido desplegados en estas áreas para advertir y ayudar a la población.
Los habitantes de Marrakech han tenido que pasar la primera noche al raso y ahora se preparan para hacerlo por segunda vez, ya que el temor a las réplicas persiste. La famosa plaza de Jemaa el Fna no ha escapado de la tragedia, pues el minarete de la mezquita Al Fana se ha derrumbado causando heridos entre los transeúntes.
El caos se adueña de la ciudad entera y los escombros son evidentes por todas partes. No obstante, en medio de la devastación, se respira unión y solidaridad entre los ciudadanos, quienes se apoyan mutuamente en los momentos más difíciles.
Marrakech, una ciudad conocida por su belleza y encanto, enfrenta ahora una situación dolorosa y complicada. Aunque la reconstrucción llevará tiempo, la esperanza y la resiliencia de su gente se mantienen intactas.
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