Las procesiones de Semana Santa en la capital se vieron afectadas por las lluvias intermitentes el Viernes Santo, retrasando el inicio de las mismas y generando incertidumbre entre las hermandades y cofradías. Algunos tronos, como el de la Hermandad de los Siete Dolores con varales de hasta 15 metros, presentaron dificultades para ser retirados en caso de lluvia.
A pesar de las condiciones climáticas, la Hermandad de los Siete Dolores dio inicio a su estación de penitencia desde la Iglesia de Santa Cruz en la calle Atocha a las 19.13 horas, seguida por el Divino Cautivo desde la Iglesia de San Sebastián a las 19.23 horas y el Cristo de los Alabarderos desde el Palacio Real a las 19.25 horas con la participación de 44 anderos.
En un gesto tradicional, la reina Sofía acompañada de la Infanta Elena e Irene de Grecia realizó la levantá del trono del Cristo de los Alabarderos con el característico toque de campana. Por su parte, Jesús de Medinaceli y la Virgen de los Dolores atrajeron a una multitud desde la Basílica de la Plaza de Jesús, a pesar de la amenaza de lluvia.
Se espera que alrededor de las 21.00 horas, todas las procesiones confluyan en la emblemática Puerta del Sol, culminando así un Viernes Santo marcado por las adversidades climáticas pero también por la devoción y el fervor de los participantes.
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