Dos manifestantes fueron identificados y expulsados de la protesta frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid. Los manifestantes expulsados llevaban la cara tapada con una braga y fueron confrontados por otro grupo de personas que les gritaba «no nos representan».
Durante la protesta, también se escucharon gritos de «esa bandera no nos representa» y «la violencia no nos representa». Aunque en comparación con el martes, hubo menos personas en la manifestación frente a la sede del PSOE.
Para garantizar la seguridad en los alrededores de la calle Ferraz, el dispositivo policial incluyó 200 agentes de la Unidad de Intervención Policial. Estos agentes acordonaron la zona de la calle Ferraz con Marqués de Urquijo, impidiendo el acceso a la misma.
Además, la Policía Nacional detectó la presencia de miembros de escisiones de los grupos Ultras Sur y Frente Atlético durante los disturbios en Ferraz. Estos grupos han sido asociados en el pasado con comportamientos violentos en manifestaciones y eventos deportivos.
El sindicato de Vox, Solidaridad, instó a los españoles a concentrarse una vez más en Ferraz y llamó a la «movilización constante». Este sindicato ha estado organizando protestas y manifestaciones en contra del gobierno y de las medidas implementadas durante la pandemia del COVID-19.
Es importante mencionar que estos incidentes ocurrieron en medio de un clima político tenso en España, con la polarización y el descontento social en aumento. La calle Ferraz ha sido escenario de numerosas protestas y manifestaciones en los últimos meses, reflejando la división y el malestar existente en la sociedad española.
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