Japón se enfrenta a un aumento alarmante en los casos de Síndrome de Choque Tóxico Estreptocócico (STSS), una enfermedad causada por estreptococos del grupo A, según lo informado por las autoridades de salud del país. En lo que va del año, se han registrado 378 casos de STSS, en comparación con los 941 casos registrados en todo el año 2023.
Aunque el número de casos puede parecer relativamente bajo, la tasa de mortalidad del STSS es del 30%, lo que está generando preocupación entre las autoridades sanitarias. La enfermedad invasiva causada por el estreptococo A es provocada por la bacteria Streptococcus Pyogenes y afecta principalmente a adultos mayores de 30 años.
Se ha observado que el patógeno se transmite principalmente a través de gotas respiratorias, contacto con mucosas, secreciones respiratorias o exudados de lesiones cutáneas. Los síntomas de la enfermedad van desde faringitis y amigdalitis hasta complicaciones más graves como la fascitis necrotizante o shock séptico.
El tratamiento habitualmente utilizado para combatir el STSS es a base de penicilina, pero es importante tener en cuenta que la infección puede seguir siendo contagiosa hasta 24 horas después de iniciar el tratamiento. Las autoridades de salud japonesas están trabajando arduamente para contener la propagación de esta enfermedad y evitar un aumento aún mayor en los casos.
Es fundamental tomar las medidas de precaución necesarias, como lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto cercano con personas enfermas y mantenerse al tanto de cualquier síntoma que pueda indicar la presencia de la enfermedad. La prevención y la detección temprana son clave para frenar la propagación del STSS en la población japonesa.