Pedro Sánchez, presidente de España, ha mantenido una postura crítica frente al bombardeo indiscriminado sobre Gaza. En respuesta a sus declaraciones sobre el respeto al derecho internacional humanitario, el Gobierno de Israel llamó a consultas a la embajadora española. Sin embargo, el ministro israelí sin cartera, Benny Gantz, busca un acercamiento con Sánchez con el objetivo de rebajar la tensión.
Ante las acusaciones de Israel de buscar tensiones y la llamada a consultas de su embajadora en Madrid, España insiste en que no ha buscado la tensión y no ha tomado medidas similares. Aunque Israel ha dado el primer paso para reducir la tensión, el sector duro del gobierno israelí mantiene la hostilidad.
Gantz culpa a Hamás de las muertes de civiles, mientras que Sánchez condena los ataques terroristas de Hamás y pide un alto el fuego, pero también defiende el derecho de Israel a defenderse. Es importante destacar que Sánchez ha hablado con Gantz, representante del sector moderado en Israel, y no con el primer ministro Netanyahu.
La posición de Sánchez cuenta con apoyo tanto en la sociedad española como en Europa, a pesar de que Israel tiene tensiones con varios países. Además, Sánchez no ha recibido críticas en privado de Estados Unidos, ya que entienden la postura española en este asunto. La Moncloa, sede del gobierno español, confía en que el tiempo dará la razón a Sánchez en esta cuestión.
Con esta situación en curso, es necesario seguir de cerca cómo evoluciona la relación entre España e Israel, así como el impacto que esto pueda tener en el conflicto en Gaza. La comunidad internacional también está observando de cerca esta situación, ya que busca una solución pacífica y duradera para poner fin a la violencia.
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