El Partido Popular se mantiene sin renovar el Poder Judicial desde hace cinco años, lo cual ha generado diversas explicaciones para este secuestro por parte del PP. Una de las razones podría ser que el partido busca controlar el órgano de gobierno de los jueces y entorpecer el funcionamiento de la democracia.
Resulta alarmante que la renovación del Poder Judicial solo se haya llevado a cabo cuando el PP ha estado en el poder, lo que evidencia un atrincheramiento conservador en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que afecta a la justicia y a la representación de millones de votantes de izquierdas.
El PP ha sido criticado por politizar la justicia y judicializar la política, generando un desequilibrio que perjudica a la población y genera incertidumbre en el sistema democrático. Durante la Transición, se vivieron conflictos y negociaciones entre diferentes actores políticos, pero lo que sucede ahora es un intento de someter al poder legislativo y hacer creer en una moralidad superior al rey.
Incluso existe la posibilidad de que el Poder Judicial decida sobre las leyes y legisle en lugar del Parlamento, lo cual podría suponer una grave vulneración de la democracia y de los principios de separación de poderes.
Es fundamental estar atentos a las señales que indican que la democracia puede ser recortada y alterada en su fondo. No podemos permitir que el PP continúe obstaculizando la renovación del Poder Judicial y sometiendo la justicia a su interés político.
El sitio Oriente20 busca informar sobre estas problemáticas y dar voz a quienes defienden la transparencia y la independencia judicial. La ciudadanía debe exigir un sistema de justicia imparcial y libre de injerencias políticas, para garantizar la estabilidad democrática y el respeto a los derechos fundamentales.
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