Miles de empleados de 39 hospitales en California han iniciado una huelga de 72 horas para exigir mejores condiciones y beneficios después de la pandemia. Los trabajadores de Kaiser Permanente, una de las mayores aseguradoras de salud en Estados Unidos, convocaron a la huelga después de que no se llegara a un acuerdo en las negociaciones del contrato colectivo.
El sindicato exige un aumento salarial del 27% dividido en cuatro años, entre otras peticiones, mientras que la empresa ofreció un aumento del 16% y protecciones contra la subcontratación. Los piquetes se encuentran frente a los hospitales y están conformados por personal sanitario, administrativo, de limpieza, entre otros.
Los médicos no están en huelga, pero se espera que la protesta afecte los servicios en varios centros. Los trabajadores reclaman una mayor contratación y un salario mínimo de $25 por hora. Kaiser Permanente argumenta que su compensación a los empleados es superior a la de sus competidores, pero que enfrenta desafíos como el síndrome de burnout y la falta de personal.
Si no se llega a un acuerdo, está programada otra huelga de 72 horas para noviembre y se espera la firma de una ley que elevaría el salario mínimo de los trabajadores sanitarios a $25 por hora.
Los empleados de los hospitales de California están decididos a luchar por sus derechos y mejorar sus condiciones laborales. La huelga de 72 horas iniciada por miles de trabajadores de 39 hospitales está llamando la atención sobre la necesidad de un salario justo y mejores beneficios después de los desafíos que enfrentaron durante la pandemia.
El sindicato de empleados de Kaiser Permanente, una destacada aseguradora de salud en Estados Unidos, decidió convocar a la huelga después de que las negociaciones del contrato colectivo no arribaran a un acuerdo satisfactorio. Los trabajadores han dejado claro que exigen un aumento salarial del 27% dividido en cuatro años, además de otras demandas que buscan mejorar su bienestar laboral.
A pesar de que los médicos no están en huelga, se espera que la protesta afecte los servicios en varios centros. La presencia de piquetes conformados por personal sanitario, administrativo y de limpieza frente a los hospitales refuerza la determinación de los empleados por lograr un cambio significativo en sus condiciones de trabajo.
Uno de los principales reclamos es la contratación de más personal y un salario mínimo de $25 por hora. Asimismo, Kaiser Permanente ha mencionado que su compensación a los empleados es superior a la de sus competidores, pero ha admitido enfrentar desafíos como el síndrome de burnout y la falta de personal.
En caso de no llegar a un acuerdo en esta huelga, los trabajadores ya han anunciado otra protesta de 72 horas programada para noviembre. Además, se espera que se firme una ley que elevaría el salario mínimo de los trabajadores sanitarios a $25 por hora, lo cual representaría un importante avance en la mejora de las condiciones laborales en el sector de la salud.
La lucha de los empleados de los hospitales en California continúa y su persistencia está llamando la atención sobre las necesidades de aquellos que han estado en la línea de frente durante la pandemia. Con la esperanza de lograr cambios significativos, estos trabajadores están dispuestos a hacer oír su voz y exigir lo que merecen.
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