El sistema Ter-Llobregat entra en preemergencia debido a la sequía persistente, anunció el Govern. Esta situación afecta a 202 municipios y 5,9 millones de habitantes, incluyendo el área metropolitana de Barcelona y la de Girona.
Con el fin de ahorrar agua y retrasar la fase de emergencia, se implementarán seis tipos de restricciones. Entre las ubicaciones afectadas se encuentran los embalses del Ter, Llobregat y Ter-Llobregat, específicamente en municipios como el Alt Penedès, el Anoia, el Bages, el Baix Empordà, el Baix Llobregat, el Barcelonès, el Berguedà, el Garraf, el Gironès, el Maresme, la Selva, el Solsonès, el Vallès Occidental y el Vallès Oriental.
Como medida de ahorro, los volúmenes totales de agua que ingresarán a los depósitos municipales se reducirán a 210 litros por habitante y día. Además, se prohibirá el riego de césped, excepto en áreas destinadas a la práctica deportiva federada, aunque solo se permitirá con la mitad de la cantidad de agua establecida hasta ahora.
En cuanto a los árboles, se permitirá un riego mínimo de supervivencia utilizando la menor cantidad de agua indispensable, únicamente de 20:00 a 8:00 horas, y a través de sistemas de riego gota a gota o regaderas.
En relación al uso de piscinas, estará prohibido llenar piscinas privadas de uso individual o unifamiliar que no cuenten con sistemas de recirculación de agua. Sin embargo, las piscinas de uso público podrán llenarse parcialmente para garantizar la calidad sanitaria del agua.
Además, se prohíbe la limpieza de calles, alcantarillado, pavimentos y fachadas con agua potable, a excepción de casos de accidente, incendio o riesgo sanitario o de seguridad vial.
Los vehículos solo podrán ser lavados en establecimientos comerciales que cuenten con sistemas de recirculación de agua, a menos que sea necesario para mantener la seguridad y salud de las personas y animales.
No se permitirá llenar por completo o parcialmente fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos estéticos del agua, a excepción de aquellos que sean vitales para la vida acuática y que requieran un uso mínimo de agua para su mantenimiento.
Ante la peor sequía registrada, la Generalitat está trabajando en planes para abordar esta situación, incluso planteando la posibilidad de traer barcos con agua potable para abastecer el consumo humano en los casos más graves.
Se hace un llamado a la implicación individual de la población y las empresas para ahorrar agua. El consejero de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat, David Mascort, confía en que se pueda estirar al máximo las reservas de agua con el ahorro individual de cada ciudadano y empresa.
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