El parlamento autonómico de Euskadi se verá más abertzale que nunca después de las elecciones del domingo. A pesar de un descenso en el sentimiento identitario vasco y el independentismo, se espera que los partidos nacionalistas PNV y EH Bildu obtengan entre siete u ocho escaños de cada diez. El discurso en clave soberanista se ha moderado desde la desaparición de ETA, priorizando temas sociales como medio ambiente, feminismo y servicios públicos.
La necesidad de normalizar la sociedad ha contribuido al aumento del voto hacia partidos nacionalistas, a pesar de que el deseo de independencia ha disminuido en los últimos años. Según el Sociómetro del Gobierno vasco, solo el 22% de los ciudadanos vascos apoyaría la independencia del País Vasco. El apoyo a la independencia ha disminuido tanto entre los votantes de la izquierda abertzale como del PNV en la última década.
PNV y EH Bildu podrían sumar entre 54 y 56 escaños de los 75 en total de la Cámara vasca, representando una presencia nacionalista fuerte, a pesar de que el sentimiento independentista ha disminuido. Ambos partidos han visto un aumento en su electorado a lo largo de los años, absorbiendo partidos afines y modulando su discurso nacionalista hacia un enfoque más pragmático y social. EH Bildu se prepara para absorber parte del voto de Podemos/Sumar en estas elecciones.
A pesar de altibajos en su representación, el PNV ha mantenido una presencia mayoritaria en el Parlamento a lo largo de las décadas. La tendencia hacia una mayor representación de partidos nacionalistas en Euskadi refleja una sociedad que busca resolver sus problemas internos priorizando temas sociales y de bienestar, en lugar de la independencia. El escenario político de Euskadi se perfil como abertzale y comprometido con el progreso social en los próximos años.