Portugal conmemoró el aniversario de la llegada de la República y ahora se prepara para la boda de los Braganza. Aunque Portugal sufrió agitaciones y una dictadura, no ha recuperado el fervor monárquico. El Partido Popular Monárquico no ha obtenido suficientes votos para entrar al Parlamento. Portugal ha establecido una convivencia cordial entre las instituciones republicanas y los descendientes de la familia real. El presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, asistirá a la boda como parte de la política de Estado iniciada por Mário Soares. La boda de los Braganza ha despertado interés en los medios de comunicación. La novia lucirá una tiara de diamantes que perteneció a la última reina portuguesa. La ceremonia religiosa será retransmitida en directo por la televisión. Después del rito, habrá un cóctel para los invitados en el Palacio Nacional de Mafra y una cena en la residencia de los duques de Braganza en Sintra. Maria Francisca de Braganza se dedicará a la promoción del premio Infanta Doña Maria Francisca. El novio, Duarte de Sousa, se declaró monárquico antes de comenzar su relación con la infanta. La pareja se comprometió en la cima del monte Ramelau en Timor Oriental.
Portugal celebró el aniversario de la llegada de la República y ahora se encuentra inmerso en los preparativos para la esperada boda de los Braganza. A pesar de las turbulentas épocas que ha vivido el país, el fervor monárquico no ha logrado resurgir. El Partido Popular Monárquico, en sus intentos por entrar al Parlamento, tampoco ha obtenido suficientes votos para lograrlo.
No obstante, Portugal ha logrado establecer una convivencia cordial entre las instituciones republicanas y los descendientes de la familia real. Esto es evidente en la asistencia del presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, a la boda, siguiendo la política de Estado iniciada por Mário Soares.
La boda de los Braganza ha despertado gran interés mediático. La novia lucirá una impresionante tiara de diamantes, que en su momento perteneció a la última reina portuguesa. Además, la ceremonia religiosa será transmitida en directo por la televisión, permitiendo a todos los ciudadanos ser parte de este histórico acontecimiento.
Tras la emotiva ceremonia, los invitados disfrutarán de un elegante cóctel en el Palacio Nacional de Mafra, y posteriormente, se dirigirán a la residencia de los duques de Braganza en Sintra para una exquisita cena.
Por otro lado, Maria Francisca de Braganza ha anunciado que dedicará su tiempo a promocionar el premio Infanta Doña Maria Francisca, enfocado en apoyar y reconocer proyectos sociales de gran impacto.
Finalmente, es importante destacar que el novio, Duarte de Sousa, se declaró públicamente monárquico antes de comenzar su relación con la infanta. La pareja selló su compromiso en la cima del monte Ramelau en Timor Oriental, un lugar significativo para ambos.
La expectativa en torno a la boda de los Braganza es palpable, y tanto los ciudadanos portugueses como los medios de comunicación esperan con gran entusiasmo este importante acontecimiento para la monarquía y la historia del país.
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