La Guardia Civil realiza registros en la Real Federación Española de Fútbol y detiene a varios responsables en medio de acusaciones de corrupción
En medio de la operación Brodie, la Guardia Civil ha llevado a cabo registros en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y en domicilios privados, lo que ha llevado a la detención de varios responsables federativos. La investigación está relacionada con presuntos delitos de corrupción, administración desleal y pertenencia a una organización criminal.
La jueza Delia Rodrigo ha citado al presidente virtual de la RFEF, Pedro Rocha, como testigo en el caso, pero posteriormente decide convertirlo en imputado al considerar que pudo haberse extralimitado en sus funciones y estar involucrado en actos de corrupción en la Federación.
En respuesta, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) ha propuesto una sanción por falta «muy grave» para Rocha y su comisión gestora. El Consejo Superior de Deportes (CSD) ha convocado a la comisión directiva para votar la suspensión provisional de Rocha y su comisión por dicha falta muy grave.
El presidente del CSD, José Manuel Rodríguez Uribes, ha mencionado la importancia de la honradez y la buena gobernanza en el fútbol español y ha afirmado estar en contacto con la FIFA para abordar la situación. Es importante recordar que Rocha era el único candidato a presidir la Federación antes de las investigaciones, pero su proclamación se ha retrasado debido a impugnaciones en el proceso electoral.
Rocha ha emitido un comunicado defendiéndose de las acusaciones y asegurando haber actuado con transparencia durante su gestión en la comisión gestora. Por su parte, la RFEF ha alegado que la actuación del TAD se basa en un presunto exceso en las funciones de la comisión gestora y no en los delitos investigados en la operación Brodie.
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