Los orígenes de Hamás se remontan a la Primera Intifada en 1987, donde surgió como un grupo nacionalista, islamista y yihadista. Inspirado en los Hermanos Musulmanes de Egipto, su líder espiritual fue el jeque Ahmed Yasin.
Hamás se opuso a los Acuerdos de Paz de Oslo en 1993 y lanzó una campaña de ataques bomba contra Israel. A pesar de su resistencia armada, Hamás ganó influencia política y se convirtió en el partido más importante en Palestina.
En 2007, Hamás expulsó a Al Fatah de la Franja de Gaza, lo que fracturó aún más la política palestina. Como resultado, Israel aisló a la Franja de Gaza y se produjeron confrontaciones militares esporádicas entre Hamás e Israel.
En los últimos años, los enfrentamientos entre Hamás e Israel han aumentado y la situación humanitaria en Gaza se ha deteriorado. La reciente escalada de violencia comenzó con el ataque de Hamás contra Israel, lo que llevó a una operación militar israelí en Gaza con graves consecuencias.
Durante los enfrentamientos, se han registrado numerosas víctimas civiles y daños materiales significativos. La población de Gaza se enfrenta a una grave escasez de alimentos, medicinas y otros suministros básicos debido al bloqueo impuesto por Israel.
La comunidad internacional ha condenado los ataques y ha llamado a un alto al fuego inmediato. Se han llevado a cabo esfuerzos diplomáticos para promover la paz y encontrar una solución política al conflicto entre Hamás e Israel.
Sin embargo, la situación sigue siendo tensa y la incertidumbre sobre el futuro de Gaza y su población persiste. Es necesario encontrar una solución justa y duradera que garantice la seguridad y el bienestar de todos los habitantes de la región.