En un discurso lleno de críticas y llamados a la unión, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, alertó al Congreso y al pueblo estadounidense sobre la creciente amenaza a la democracia en el país.
Biden no dudó en señalar a sus oponentes, incluyendo al ex presidente Donald Trump y al presidente ruso Vladimir Putin, como grandes obstáculos para la democracia. En su discurso sobre el Estado de la Unión, el mandatario defendió el derecho de los niños a beber agua sin plomo y condenó públicamente a los republicanos que no aplaudieron esta afirmación.
Además, Biden hizo énfasis en la importancia de apoyar a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa, criticando a Trump y a los republicanos por bloquear la ayuda militar al país europeo. El presidente también abordó el tema del aborto, pidiendo al Legislativo que cree una ley que permita la fecundación in vitro.
En cuanto a la pandemia de Covid-19, Biden no dudó en recordar el fracaso de la administración anterior en su respuesta a la crisis sanitaria, destacando la importancia de poner en primer lugar la salud y bienestar de los ciudadanos.
Biden comparó su discurso con el del presidente Franklin Delano Roosevelt en 1941, resaltando la lucha entre la democracia y el autoritarismo en Estados Unidos. Llamó a los legisladores a unirse y defender la democracia, recordándoles el juramento que hicieron al asumir el cargo.
La división en el Congreso quedó clara durante el discurso, con la mitad de los asistentes aplaudiendo y la otra mitad manteniéndose en silencio. A pesar de las diferencias, Biden instó a todos a trabajar juntos en pos de un país más justo y democrático.
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