La filtración de información sobre las aportaciones económicas de Ana Obregón a la Fundación Aless Lequio no ha sido realizada por él. Según él, solo el tesorero y Ana tienen acceso a las cuentas de la fundación. Él afirma que lo que más le duele es que se esté ensuciando la memoria de su hijo y responsabiliza a Ana Obregón por esto. Él asegura que esta historia es sobre Ana Obregón y no sobre la fundación, y que ella adquirió el compromiso de donar sus exclusivas a la fundación. Él está molesto porque siente que se está ensuciando el legado de su hijo y las cuentas de Ana son desconocidas. A pesar de todo, él no busca enfrentamiento con la madre de su hijo y siempre la defenderá por ser la madre de Aless.
Desde el nacimiento de su hija, la relación entre él y Ana Obregón es distante y él ha decidido no conocer a su nieta. Ana Obregón emitió un comunicado para aclarar que la fundación está debidamente constituida y registrada desde hace más de dos años. La fundación tiene su propio domicilio social y desde julio pasado, una empleada se encarga de su gestión diaria. Las cuentas de la fundación reflejan de manera transparente su realidad económica y cumplen con las exigencias legales. Las cuentas anuales del ejercicio económico de 2022 fueron aprobadas y presentadas al Protectorado de Fundaciones Sanitarias de la Comunidad de Madrid.
Las cuentas anuales del ejercicio económico de 2023 serán aprobadas por el Patronato de la Fundación entre enero y junio de 2024, como establece la ley. Para aclarar las acusaciones y proteger el buen nombre de la fundación, se menciona el papel del Protectorado de Fundaciones Sanitarias de la Comunidad de Madrid. Se explica que las afirmaciones sobre la devolución de la dotación fundacional a Ana Obregón no son ciertas y se reflejan un desconocimiento de la normativa reguladora de las fundaciones.