El presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu se reunieron en Nueva York en un encuentro bilateral que ha despertado grandes expectativas. Entre los temas que se espera que aborden se encuentra la posibilidad de un acuerdo de normalización diplomática entre Israel y Arabia Saudí, auspiciado por Estados Unidos.
Además de esto, se espera que la reunión aborde otros temas relevantes como la reforma judicial en Israel y la ampliación de las colonias judías en la Cisjordania ocupada. Biden ha mencionado la posibilidad de alcanzar un acuerdo sobre la solución de los dos Estados con los palestinos, una propuesta que ha sido dejada de lado en los últimos años.
Por su parte, Netanyahu se ha mostrado confiado en la posibilidad de lograr la paz con Arabia Saudí y ha señalado que un eventual acuerdo sería «histórico». Sin embargo, es importante destacar que la reunión no tuvo lugar en la Casa Blanca debido a las críticas de Netanyahu a la reforma judicial y a la expansión de los asentamientos judíos.
Durante la reunión, ambos líderes abordaron el tema de la reforma judicial en Israel, la cual ha generado protestas en los últimos meses. Biden reafirmó el compromiso de Estados Unidos con Israel y destacó su importancia para la seguridad judía en todo el mundo.
Además, durante el encuentro se discutió el papel de China en la geopolítica de Oriente Próximo y se reiteró la postura de que Occidente no permitirá que Irán adquiera armamento nuclear.
Es importante mencionar que esta reunión marca el primer encuentro entre Netanyahu y Biden desde que el presidente estadounidense asumió su mandato, lo cual fue considerado por muchos como un desaire diplomático.
En el ámbito de las relaciones internacionales, Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí han estado discutiendo un posible acuerdo de normalización diplomática entre los dos últimos países, mientras que Washington y Riad acordarían también un pacto de defensa.
Estos encuentros y conversaciones son de gran relevancia en el panorama internacional y sin duda marcarán el rumbo de las relaciones entre Israel, Estados Unidos y los países de la región en los próximos años.