El independentismo toma las calles en una manifestación en la Diada para evaluar el apoyo a la estrategia negociadora del Govern y de Junts. A pesar de ser una fecha tradicionalmente marcada por la unidad, el líder de ERC, Oriol Junqueras, no podrá participar debido a su positivo por Covid-19.
Los partidos secesionistas continúan insistiendo en la necesidad de alcanzar un acuerdo que facilite la formación de un Gobierno progresista y una votación sobre el futuro político de Cataluña. Sin embargo, la manifestación en la Diada pondrá de manifiesto la división dentro del independentismo, con mensajes dispares de la ANC, Òmnium, ERC, Junts y la CUP.
Pere Aragonès, líder de ERC y actual presidente en funciones de la Generalitat, encabezará la manifestación de los republicanos en la Diada. Mientras tanto, Oriol Junqueras, uno de los principales referentes del independentismo, se encuentra en cuarentena por su positivo en coronavirus.
El Gobierno catalán insiste en que la amnistía y la celebración de un referéndum son puntos clave en las negociaciones. Por su parte, la presidenta del Parlament, Anna Erra, destaca que a pesar de la celebración de la Diada, aún hay personas perseguidas y en el exilio.
En contraposición, Salvador Illa, líder de la oposición, reivindica la convivencia y pluralidad de Cataluña. Para Jéssica Albiach, líder de los comuns, la Diada representa un punto de inflexión y destaca la necesidad de la amnistía como paso fundamental para culminar el proceso de desjudicialización.
En definitiva, la Diada se convierte en un escenario donde se reflejan las diferentes posturas y divisiones existentes dentro del independentismo catalán. Mientras unos buscan consolidar una estrategia negociadora y reclaman la amnistía, otros enfatizan la convivencia y la necesidad de culminar el proceso judicial.
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