El Ayuntamiento de Valencia investiga a la empresa concesionaria de la Piscina de Benicalap por presuntamente negar la entrada a una mujer por llevar velo y proferir insultos racistas. La Policía Nacional ha detenido a dos personas acusadas de delito de odio en relación a este incidente. La Fundación Deportiva Municipal y la Oficina de No Discriminación del Ayuntamiento de Valencia colaborarán en la investigación y tomarán medidas si es necesario.
La Piscina Municipal de Benicalap es gestionada por una empresa concesionaria externa al Ayuntamiento. El Ayuntamiento de Valencia condena toda forma de discriminación y está cooperando con la Policía Nacional en la investigación. El partido PSPV reclama una investigación exhaustiva sobre el incidente y critica que no se hayan atendido denuncias similares en años anteriores. El PSOE también exige una investigación y medidas para prevenir futuros incidentes de este tipo. El partido Compromís pide sanciones para la empresa si se confirman los hechos denunciados.
La denunciante relata las amenazas e insultos racistas que sufrió, así como el impacto que tuvo en sus hijos, quienes llegaron a decir que ya no querían ser negros o árabes. La situación ha generado críticas hacia el anterior Gobierno municipal por no atender denuncias similares en el pasado.
The Valencia City Council is investigating the concessionaire company of the Benicalap Swimming Pool for allegedly denying entry to a woman for wearing a veil and uttering racist insults. The National Police have arrested two people accused of hate crimes in connection with this incident. The Municipal Sports Foundation and the Non-Discrimination Office of the Valencia City Council will collaborate in the investigation and take necessary measures if required.
The Benicalap Municipal Pool is managed by an external concessionaire company to the City Council. The Valencia City Council condemns all forms of discrimination and is cooperating with the National Police in the investigation. The PSPV party demands a thorough investigation into the incident and criticizes the failure to address similar complaints in previous years. The PSOE also demands an investigation and measures to prevent future incidents of this nature. The Compromís party calls for sanctions against the company if the reported facts are confirmed.
The complainant recounts the threats and racist insults she suffered, as well as the impact it had on her children, who even said they no longer wanted to be black or Arab. The situation has generated criticism towards the previous municipal government for not addressing similar complaints in the past.