Seis personas fallecieron en un acto de violencia en un centro comercial de Sydney el pasado sábado. El atacante, quien apuñaló a nueve personas, fue abatido por la policía en el lugar del incidente. Siete personas resultaron gravemente heridas, incluyendo un bebé de nueve meses.
El centro comercial estaba lleno de gente debido al día veraniego, lo que hizo que la situación fuera aún más caótica. Cuatro mujeres y un hombre perdieron la vida en el acto, mientras que otra mujer falleció posteriormente en el hospital. Ocho personas se encuentran actualmente ingresadas en hospitales locales tratando de recuperarse de sus heridas.
Testigos presenciales relataron cómo intentaron ayudar a las víctimas y cómo la policía respondió rápidamente al incidente. Una inspectora de policía fue la encargada de disparar al agresor, evitando así que causara más daño. La evacuación del centro comercial se llevó a cabo de manera ordenada y rápida, garantizando la seguridad de los presentes.
Varios testigos lograron captar imágenes del agresor y de la intervención de la policía, lo que ayudará en la investigación del caso. Afortunadamente, la policía ha declarado que no hay amenazas adicionales a la comunidad en este momento. El primer ministro australiano elogió la valentía de los ciudadanos y los equipos de emergencia que respondieron al incidente, destacando la solidaridad y unidad de la población frente a la tragedia.
«Infuriatingly humble tv expert. Friendly student. Travel fanatic. Bacon fan. Unable to type with boxing gloves on.»