Un hombre migrante y un agente de los ‘mosssos’ (Mossos d’Esquadra) participaron en julio de 2013 en un desalojo de inmigrantes en Barcelona. Este hecho ha generado controversia y ha llevado a los sindicatos policiales a rechazar la cesión de competencias en migración a la Generalitat por parte del Estado.
El Sindicato Unificado de Policía (SUP) ha enviado una carta al ministro de Interior para expresar su protesta por esta medida. Según los sindicatos, esta cesión debilita al Estado y va en contra de las políticas europeas.
La Confederación Española de Policía también ha advertido sobre la falta de un análisis riguroso de necesidades antes de realizar esta cesión de competencias. Por su parte, el sindicato Jupol afirma que esta decisión forma parte de un plan para eliminar a la Policía Nacional de Cataluña.
A pesar de desconocer el alcance exacto de la cesión, los sindicatos defienden que las infracciones en materia de Extranjería sigan bajo la responsabilidad de la Policía Nacional. Consideran que este cambio puede tener consecuencias negativas en la gestión de la migración en Cataluña.
Ante esta situación, el SUP ha solicitado el apoyo de la Unión Europea y ha advertido enérgicamente al ministro de Interior sobre los posibles efectos negativos de esta medida. Los sindicatos policiales insisten en la importancia de mantener una coordinación efectiva en materia de migración y consideran que esta cesión de competencias podría generar un desequilibrio en el sistema de seguridad del país.
El debate sobre la cesión de competencias en migración a la Generalitat por parte del Estado continúa abierto, con voces a favor y en contra. Mientras tanto, se espera que se tomen decisiones claras y se establezcan protocolos claros para garantizar una gestión efectiva de la migración en Barcelona y toda Cataluña.
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