Un estudio reciente ha desafiado el modelo cosmológico dominante al sugerir que nuestro universo podría tener el doble de edad de lo que se pensaba anteriormente. Según el autor del estudio, Rajendra Gupta, el universo tendría alrededor de 26.700 millones de años en lugar de los 13.700 millones de años que se estimaban previamente.
Tradicionalmente, la edad del universo se ha calculado midiendo el tiempo transcurrido desde el Big Bang y estudiando las estrellas más antiguas. Sin embargo, la existencia de estrellas como Matusalén, que parecen ser más antiguas que la edad estimada del universo, y el descubrimiento de galaxias tempranas en estado avanzado de evolución han desconcertado a los científicos.
Una teoría que ha surgido para explicar estos fenómenos es la llamada teoría de la luz cansada de Zwicky, que propone que el desplazamiento hacia el rojo de la luz de las galaxias distantes se debe a la pérdida gradual de energía de los fotones a lo largo de vastas distancias cósmicas.
En su estudio, Gupta introdujo la idea de la evolución de las «constantes de acoplamiento» según la hipótesis de Paul Dirac, lo que permitiría una explicación más factible para el desarrollo y masa observados en las antiguas galaxias. Además, propone revisar la interpretación tradicional de la «constante cosmológica» y sugiere una constante que tenga en cuenta la evolución de las constantes de acoplamiento.
Esta modificación en el modelo cosmológico propuesta por Gupta ayudaría a resolver el misterio de los pequeños tamaños de las galaxias observados en el universo primitivo.
El estudio, titulado «Un nuevo modelo cosmológico: la edad duplicada del universo», fue publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, una fuente reconocida en el campo de la astronomía.
Estas interesantes conclusiones desafían las ideas previas sobre la edad del universo y plantean nuevas interrogantes sobre su evolución. Los científicos continuarán investigando y analizando los datos para confirmar o refutar estas teorías, lo que podría llevar a una revolución en nuestra comprensión del espacio y el tiempo.
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