Más de 200 palestinos han muerto y cerca de 3.000 han resultado heridos en los últimos dos meses de guerra en Oriente Próximo, según reportes de las autoridades. La violencia en Cisjordania ha generado preocupación en la comunidad internacional, particularmente en Bruselas, donde se señala la pasividad o incluso colaboración del Ejército y las autoridades israelíes con los colonos extremistas. En respuesta a esta situación, los ministros de los 27 países de la Unión Europea se han reunido para discutir medidas de represalia contra Hamás y los colonos violentos.
Una de las principales preocupaciones es la expansión de los asentamientos ilegales en Cisjordania, la cual dificulta la creación del Estado palestino y amenaza la solución de los dos Estados. Ante esto, la Unión Europea está explorando opciones para castigar a los responsables de la violencia extrema, como prohibir su entrada a territorio europeo y aplicar sanciones. Estados Unidos también ha anunciado la prohibición de viajar al país a los colonos radicales, recibiendo el apoyo de países como Bélgica y Francia.
La radicalización de los colonos ha ido en aumento en los últimos años, y se atribuye en parte a la impunidad que han gozado por parte de la comunidad internacional y el respaldo de los sucesivos gobiernos israelíes. En este sentido, hay un consenso en el endurecimiento de las medidas contra Hamás, incluyendo el corte de sus líneas de financiación.
En cuanto a la postura de la Unión Europea, el Consejo de Asuntos Exteriores busca reforzar su posición a través de la ayuda humanitaria, la protección de los civiles y la preparación para el futuro. Se espera que estas medidas contribuyan a aliviar la situación en Oriente Próximo y evitar una escalada aún mayor de la violencia.
En resumen, la comunidad internacional busca tomar acciones concretas para hacer frente a la violencia en Oriente Próximo, particularmente en Cisjordania. Con la expansión de los asentamientos ilegales y la radicalización de los colonos, se busca castigar a los responsables y buscar soluciones políticas que permitan la creación del Estado palestino y garanticen la seguridad de todos los habitantes de la región. La Unión Europea está liderando estos esfuerzos a través de diferentes medidas, como prohibiciones de entrada y sanciones, con el objetivo de alcanzar una solución pacífica y duradera.
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