Israel continúa su ofensiva por tierra, mar y aire sobre la Franja de Gaza, con combates cada vez más intensos en ciudades del sur. El Ejército israelí ha logrado llegar al corazón de Jan Yunis, la segunda ciudad más grande de la Franja, y se encuentra cercando la residencia de un líder de Hamás.
Mientras tanto, la población de Gaza está desesperada y sufriendo una grave crisis humanitaria. El hospital Kamal Adwan ha dejado de funcionar debido a la falta de combustible, lo que impide que las ambulancias puedan salir a buscar heridos. Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), la situación en Gaza está empeorando cada minuto y no existe una zona segura en todo el territorio.
Según el Ministerio de Sanidad palestino, desde el 7 de octubre han muerto más de 16.200 personas en la Franja, devastada por los constantes ataques israelíes. Además, se estima que al menos 7.000 personas se encuentran bajo los escombros tras los bombardeos.
Israel también ha sufrido bajas, con al menos 1.200 personas fallecidas debido a un ataque sorpresa de Hamás. Esta escalada de violencia ha generado preocupación a nivel internacional y ha llevado a llamados de alto el fuego por parte de la comunidad internacional.
La comunidad internacional continúa instando a un cese inmediato de las hostilidades y a la reanudación de las negociaciones de paz entre Israel y Palestina. Sin embargo, hasta el momento no se han logrado avances significativos en este sentido.
A medida que los combates persisten y la crisis humanitaria empeora, los habitantes de Gaza siguen sufriendo las consecuencias de este conflicto, con la esperanza de que pronto se encuentre una solución diplomática para poner fin a esta tragedia.
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