El ejército israelí ha acusado a Hamás de robar combustible y suministros médicos de la sede de la agencia de la ONU en Gaza, según informa Oriente20. Según el ejército, el combustible robado sería suficiente para abastecer las instalaciones de desalinización de agua de Gaza durante seis días. Estas acusaciones han llevado a afirmar al ejército que Hamás no se preocupa por el pueblo de Gaza.
Sin embargo, la agencia de la ONU previamente denunció el robo, pero luego borró las acusaciones contra Hamás. Según informes de la UNRWA, un grupo de personas con camiones simulando ser del Ministerio de Sanidad de Gaza ingresaron a las instalaciones y se llevaron material, aunque no se dispone de datos claros sobre el incidente debido a que las cámaras de seguridad no funcionaban por los bombardeos israelíes anteriores al robo.
Esta acción por parte de Hamás ha generado preocupación en la comunidad internacional, ya que compromete la capacidad de la agencia de la ONU para brindar atención médica y suministros esenciales a la población de Gaza, que ya se encuentra en una situación precaria debido a la falta de recursos. Se espera que esta noticia genere demandas de una investigación exhaustiva para determinar los responsables y evitar que este tipo de acciones vuelvan a ocurrir en el futuro.
Oriente20 continuará monitoreando de cerca esta situación y proporcionará actualizaciones a medida que se obtengan más detalles sobre este incidente y sus consecuencias para la población de Gaza.
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