El presidente francés, Emmanuel Macron, ha respondido de manera cautelosa y respetuosa al Papa Francisco con respecto a la cuestión de la inmigración. En un encuentro reciente, Macron reconoció el alegato moral y espiritual del Papa, pero planteó el problema migratorio desde una perspectiva diferente.
El líder francés destacó que Europa es el continente que más esfuerzos emprende para acoger a los inmigrantes y que Francia es el país que más niños recibe. Sin embargo, también hizo énfasis en la necesidad de abordar la cuestión migratoria de una manera coherente y en colaboración con los países de origen de los inmigrantes.
La visita del Papa Francisco a Marsella ha vuelto a avivar el debate sobre la trágica realidad de la inmigración tanto a nivel nacional como continental. Ante esto, Macron reorientó el mensaje papal, destacando que un modelo social generoso no puede asumir toda la miseria del mundo.
Asimismo, el presidente francés hizo hincapié en la importancia de no dejar solos a los italianos en este tema. Italia ha sido uno de los países más afectados por la llegada masiva de migrantes, por lo que Macron abogó por una respuesta solidaria y colaborativa por parte de toda la comunidad europea.
En conclusión, la posición de Macron respecto a la inmigración se caracteriza por un enfoque cauteloso y respetuoso hacia el mensaje del Papa Francisco. Reconociendo la importancia de acoger a los inmigrantes, el presidente francés destaca la necesidad de abordar este delicado tema de manera coherente y en colaboración con los países de origen, y enfatiza la importancia de no dejar solos a los italianos en esta situación.