Al menos sesenta personas han perdido la vida en un trágico incidente en el mar Mediterráneo mientras intentaban llegar a Italia desde las costas de Libia. Los supervivientes, rescatados por el barco humanitario Ocean Viking, relatan una semana de agonía en alta mar, sin ayuda ni esperanza.
Según los sobrevivientes, la lancha neumática partió del puerto de Zauiya, en Libia, y sufrió una avería en el motor al tercer día de travesía, dejándolos a la deriva sin provisiones. Entre los fallecidos se encuentran mujeres y niños, algunos de los cuales habrían perdido la vida por desnutrición, deshidratación o quemaduras de combustible.
Todos los rescatados necesitan atención médica urgente, dos de ellos en estado crítico y trasladados a un hospital en Sicilia. El Ocean Viking transporta a bordo a un total de 224 personas y se dirige hacia el puerto de Ancona, a más de 1450 kilómetros de distancia, lo que plantea riesgos adicionales para la salud de los supervivientes.
La Organización Internacional para las Migraciones ha advertido sobre la insuficiencia del sistema de rescate en el Mediterráneo, mientras que la oposición italiana ha criticado al Gobierno por su gestión de la tragedia y la falta de acciones para prevenir este tipo de accidentes. La comunidad internacional sigue atenta a la evolución de esta situación, que pone de manifiesto la precaria situación de los migrantes y refugiados que arriesgan sus vidas en busca de un futuro mejor.
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