El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se enfrenta a críticas del Partido Popular en el Senado
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se vio envuelto en un acalorado debate en el Senado con el Partido Popular por el reciente asesinato de dos guardias civiles en Barbate y los traslados de presos de ETA al País Vasco. El ministro se defendió de las acusaciones del PP y protagonizó un enfrentamiento con la senadora popular Mari Mar Blanco, hermana del concejal asesinado por ETA, Miguel Ángel Blanco.
Durante la sesión, se cuestionó si el Ministerio del Interior emitió alguna instrucción para que la Guardia Civil no participara en minutos de silencio por los guardias civiles asesinados en Barbate. Marlaska acusó al PP de hacer política con el dolor y mencionó la relación del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, con un narcotraficante condenado como ejemplo de homenaje a los narcos.
El enfrentamiento con Mari Mar Blanco surgió a raíz del acuerdo de investidura del Gobierno con EH Bildu sobre la política penitenciaria de los presos de ETA. Blanco criticó que no se le avisara cuando trasladaron al País Vasco al asesino de su hermano, mientras que Marlaska aseguró que tiene un profundo respeto por ella y su familia.
En un gesto hacia Blanco, Marlaska pidió que vuelva al espíritu de Ermua y que no desprecie la dignidad que ella y su familia representan. La tensión en el Senado refleja el conflicto político que rodea al tratamiento de los presos de ETA y la lucha contra el terrorismo en España.